Hace tiempo que se acabó la tarea de decidir qué libros y discos se quedaban en la estantería y cuáles eran condenados a coger polvo en el trastero.
Al igual que con los álbumes de fotos, la digitalización de todos estos objetos convirtió ordenadores y disco duros en librerías enormes, solo limitados por la memoria del equipo.
Sin embargo, la evolución tecnológica ha planteado un nuevo plebiscito contra la dependencia del espacio físico.
La nube o el 'cloud computing' es una nueva generación de servicios que permiten ahorrar espacio en tu ordenador a través de Internet, alojando los archivos o los programas en servidores externos.
Las grandes marcas que ofrecen este tipo de producto -Google, Amazon o próximamente Apple, han construido en diferentes puntos del planeta, faraónicos centros de datos donde almacenar la información de los usuarios.
Cada minuto YouTube engulle horas de vídeo de miles de personas y cada día Facebook colecciona fotos en millones de perfiles.
Unos archivos que ocuparían cientos de megas en caso de que los usuarios decidiesen archivarlos en sus discos duros.
El ahorro de espacio y el acceso desde múltiples lugares es una de las principales ventajas de estos servicios, señalan desde el cuartel general de Google en España que presta servicios como Gmail o Docs.
Aunque las ventajas de ahorro de espacio y de disponibilidad son ventajas que se aprecian a simple vista, los agnósticos que recelan de estos servicios suelen sembrar la duda de lo qué ocurre con los datos albergados en una granja de servidores en Finlandia o en Massachusets si se caen o sufren un ataque informático
El aspecto de la seguridad ha sido reforzado tras experiencias pasadas, como la de 2009 en la que millones de personas no pudieron acceder a su correo electrónico durante varias horas.
Usábamos la nube desde hace mucho tiempo sin saber que realmente la usábamos, cuando realmente millones de usuarios utilizamos el email mucho antes de que se empezase a hablar de esto.
Y esto no se va a quedar en una moda pasajera ya que en «los próximos diez años» aumentarán enormemente el uso de estos servicios en países como España.
El último en subirse a la nube ha sido Apple, que ahora plantea un nuevo frente de batalla con 'iCloud'. aunque es cierto que su estrategia ha podido estar más vinculada a la fabricación de equipos, el gigante de Cupertino se basará en la 'telearaña' que ha tejido con sus dispositivos.
Cuanto más se demande entre el público, más competencia habrá.
Al igual que con los álbumes de fotos, la digitalización de todos estos objetos convirtió ordenadores y disco duros en librerías enormes, solo limitados por la memoria del equipo.
Sin embargo, la evolución tecnológica ha planteado un nuevo plebiscito contra la dependencia del espacio físico.
La nube o el 'cloud computing' es una nueva generación de servicios que permiten ahorrar espacio en tu ordenador a través de Internet, alojando los archivos o los programas en servidores externos.
Las grandes marcas que ofrecen este tipo de producto -Google, Amazon o próximamente Apple, han construido en diferentes puntos del planeta, faraónicos centros de datos donde almacenar la información de los usuarios.
Cada minuto YouTube engulle horas de vídeo de miles de personas y cada día Facebook colecciona fotos en millones de perfiles.
Unos archivos que ocuparían cientos de megas en caso de que los usuarios decidiesen archivarlos en sus discos duros.
El ahorro de espacio y el acceso desde múltiples lugares es una de las principales ventajas de estos servicios, señalan desde el cuartel general de Google en España que presta servicios como Gmail o Docs.
Aunque las ventajas de ahorro de espacio y de disponibilidad son ventajas que se aprecian a simple vista, los agnósticos que recelan de estos servicios suelen sembrar la duda de lo qué ocurre con los datos albergados en una granja de servidores en Finlandia o en Massachusets si se caen o sufren un ataque informático
El aspecto de la seguridad ha sido reforzado tras experiencias pasadas, como la de 2009 en la que millones de personas no pudieron acceder a su correo electrónico durante varias horas.
Usábamos la nube desde hace mucho tiempo sin saber que realmente la usábamos, cuando realmente millones de usuarios utilizamos el email mucho antes de que se empezase a hablar de esto.
Y esto no se va a quedar en una moda pasajera ya que en «los próximos diez años» aumentarán enormemente el uso de estos servicios en países como España.
El último en subirse a la nube ha sido Apple, que ahora plantea un nuevo frente de batalla con 'iCloud'. aunque es cierto que su estrategia ha podido estar más vinculada a la fabricación de equipos, el gigante de Cupertino se basará en la 'telearaña' que ha tejido con sus dispositivos.
Cuanto más se demande entre el público, más competencia habrá.
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