20 febrero 2013

¿Picas entre horas..?

A todos nos gusta picar entre horas, y los fabricantes de aperitivos lo saben. Por eso crearon pequeñas raciones alimenticias, altamente adictivas, ante las que nadie puede resistirse. Los snacks son los alimentos menos saludables de toda la pirámide alimenticia, algo que incluso se recuerda en las propias bolsas que contienen estos. A veces parecen poca cosa, escondidos en pequeñas recipientes que aún así doblan su tamaño, pero siguen siendo una bomba para tu salud, con grasas nada saludables y mucha sal.
Pero hay algo peor los supuestos “snacks sanos”, dos palabras del todo contradictorias que nunca deberían ir de la mano. Mucha gente cree que las barritas de muesli, las tortas de arroz, o las galletas con fibra no engordan, y se pueden tomar alegremente. Nada más lejos de la realidad, estos snacks son si cabe más peligrosos, pues creemos que son sanos y nos atiborramos de ellos, sin darnos cuenta de que, en realidad, tienen casi las mismas calorías que el resto.
 
Estos son los 10 aperitivos que deberías evitar si quieres cuidar tu salud.
 
 
1. Patatas fritas
El rey de los aperitivos es también el menos saludable. Apenas tiene algo bueno: un alto contenido en grasas, los carbohidratos menos saludables, y muchísima sal. Las patatas fritas industriales son cuatro veces más calóricas que las cocinadas al estilo tradicional, ya que tienen mucha menos agua. Las patatas fritas convencionales aportan entre 530 y 600 calorías cada cien gramos, mientras que las light se quedan en 470 calorías; tienen entre el 30% y el 43% de grasa (en las light, el 20%) y, además, contienen abundante sal: entre el 0,6% y el 2% en las “normales” y el 2,5% de sal en las light que, de media, son el doble de saladas que las normales.
 
2. Barritas de cereales
Aunque la composición de las barritas de cereales varía enormemente entre modelos y marcas, son alimentos basados principalmente en hidratos de carbono, que no son recomendables para la pérdida de peso.
Las barritas son alimentos completos muy útiles cuando se hace deporte, pues ofrecen mucha energía en poco espacio, pero no tienen nada de saludable. Muchas de ellas tienen, además, todo tipo de frutos secos y azúcares (hasta 25-40 gramos de azúcar por cada 100 gramos) que te harán engordar en muy poco tiempo. 

3. Frutos secos tostados
Los frutos secos tostados no sólo tienen muchísimas calorías, además contienen una cantidad ingente de sal. El proceso de tostado de los frutos secos acaba con la mayor parte de nutrientes saludables presenten en estos. La alternativa es evidente: los frutos secos sin tostar son un snack que sí resulta saludable en pequeñas cantidades, ya que contiene ácidos grasos beneficiosos para nuestro organismo. El malo entre los malos de los frutos secos tostados es el cacahuete con miel y sal que contiene 548 Kcal por cada 100 gramos.
 
4. Tortitas de arroz
El snack predilecto de las dietas es, paradójicamente, uno de los más peligrosos. Está hecho con arroz inflado y deshidratado que, básicamente, es hidrato de carbono en estado puro, cuando no lleva, además, recubrimientos con sal, que suele ser bastante abundante, o azúcar. En realidad las tortitas de arroz no tienen nada de sano y son un engañabobos que pueden llevarnos a comer unos hidratos que no necesitamos, pensando que se trata de un alimento saludable.
 
5. Palomitas de microondas
Las palomitas de microondas tienen muchas calorías, una cantidad ingente de sal, y la grasa menos saludable del mercado, incluyendo ácidos grasos trans. Según un estudio que comparó los valores nutricionales de ocho marcas distintas de palomitas, cien gramos de éstas aportan unas 500 calorías y su contenido en grasa pasa del 4% que tenía el grano de maíz original a entre el 19% y el 27% cuando se consumen tras pasar por el microondas.
 
6. Bebidas energéticas
Aunque las bebidas energéticas no son, en sentido estricto, un aperitivo, si es algo que ingerimos entre comidas para calmar nuestra ansiedad, sentirnos mejor o no aburrirnos. Ya sea en su versión “normal” o light, las bebidas energéticas son una mala elección si queremos cuidar nuestra dieta. Tienen muchísimo azúcar –o aspartamo, que tampoco es saludable– y no es un alimento que pueda consumirse a diario. Además, las bebidas energéticas elevan la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, y son una bomba de relojería para personas con problemas cardiovasculares.
 
7. Galletas
Poca gente puede resistirse al encanto de una galleta entre horas, pero es un alimento alto en calorías, grasa y azúcar. Si las tomamos con moderación, no hay problema, pero cada vez son más habituales las galletas de apariencia light (aunque no puedan etiquetarse como tal) que tienen prácticamente las mismas calorías que las variedades convencionales. Respecto a las galletas hay que seguir una norma: la fibra es saludable para personas con determinados problemas digestivos, pero no engorda menos.
 
8. Yogures
El yogur es un alimento rico en grasas que, no obstante, tiene cierta apariencia “sana” debido a la gran cantidad de variedades light presentes en el mercado. La realidad es que el yogur es un alimento rico en grasas. Hay que decir, no obstante, que no todas las variedades desnatadas son iguales. Los yogures naturales desnatados sí tienen pocas calorías, el problema es que siempre acabamos tomándolo con una gran cantidad de azúcar. De lo que hay que huir sin duda es de los yogures con sabores, también los desnatados, que no no tienen grasa, pero sí, necesariamente, azúcar o edulcorante.
 
9. Frutas en almíbar
En una escena de los Simpsons, Homer justifica la ingesta de rosquillas explicando que están rellenas de fruta, y la fruta es sana. No es la persona adecuada para dar consejos nutricionales. La fruta no siempre es sana, sobre todo si ha sido previamente congelada y está inmersa en un sirope de azúcar. Las frutas en almíbar son una bomba calórica, con una enorme cantidad de azúcar, más del doble que en su versión fresca.
 
10. Refrescos light
Los refrescos light están en el punto de mira de numerosos científicos que aseguran que son incluso peores para la salud que sus variedades convencionales. El consumo excesivo de estas bebidas confunde al organismo y perjudica el seguimiento de una dieta, haciéndonos comer más, además, los edulcorantes podrían tener efectos perniciosos para la salud, elevando notablemente el riesgo de padecer diabetes. Un estudio asegura que es preferible tomar refrescos no light, siempre y cuando el consumo no supere el litro y medio por semana.

14 febrero 2013

¿Estas "rellenit@?

 
 
Muchas personas que son delgadas según su índice de masa corporal (IMC), son en verdad obesas si se atendiera a su cantidad de grasa, según un estudio de la Universidad de Navarra. .

El IMC tiene una ventaja: se calcula de manera muy fácil. Basta con  dividir el peso entre la altura, y el resultado dividirlo otra vez entre la altura.
Por ejemplo, para una persona de 70 kilogramos y 1,70 metros, su IMC es 24,2: normal.

Los resultados de este índice son fáciles de comparar.
Si es menos de 15 se tiene infrapeso; entre 15 y 18,50, delgadez; entre 18,5 y 25, se está normal; de 25 a 30 se tiene sobrepeso, y, a partir de ahí se está obeso.

Pero, como han visto los investigadores, esto no es así.
Para llegar a estas conclusiones los investigadores midieron el porcentaje de grasa corporal.

El problema es que frente a la simplicidad de la medición del IMC, que todo el mundo puede hacer fácilmente, para utilizar este método hace falta una tecnología complicada. Pero el estudio remacha una idea que ya estaba presente en otros estudios. Hace años que os especialistas proponen medir la circunferencia abdominal para saber si se está correctamente alimentado. Esto tampoco es fácil (depende de dónde se ponga la cinta).

Por eso los investigadores han desarrollado una fórmula que permite calcular de manera aproximada el porcentaje de grasa corporal:

Una persona tiene una composición de grasa corporal normal cuando presenta un índice por debajo del 20% en hombres y del 30% en mujeres; tiene sobrepeso cuando el valor de su ecuación se sitúa entre un 20 y un 25% en varones y entre un 30 y un 35% en mujeres y se consideran obesos los hombres con un índice por encima del 25% y las mujeres con más del 35% de composición de grasa corporal. Animate a meter tus datos, y drte una alegria.... o un disgusto.




08 febrero 2013

El 'superhombre' de la Rioja

 
Eduardo Aramayo natural de La Rioja,  tiene el récord mundial al soportar 1,4 toneladas sobre su abdomen y ha sido uno de los 'superhumanos' elegidos por Discovery para una serie documental.

Aramayo cuenta que el secreto es la respiración: "Concentro mi fuerza en un punto, en el abdomen". ¿Su próximo reto? "
Quiero hacerlo con un elefante, pero no me dejan no por mí, sino por el animal, porque puede asustarte".
 
 

06 febrero 2013

la Tierra es el centro del Universo

 
Un profesor de Matemáticas de la Universidad del País Vasco, y un doctor en la misma materia por la Universidad de Murcia,  han publicado el libro  "Sin Embargo No Se Mueve", en el que defienden el geocentrismo, una teoría que varios científicos católicos actualmente defienden a lo largo del mundo.

Según explican  el geocentrismo, considerar la Tierra el centro del Universo, se trata de una "visión cosmológica olvidada" o, más bien, "apartada injustamente del saber".
Así, los autores de este libro defienden que la Tierra no se mueve, es decir, no orbita alrededor del Sol, sino que es la estrella la que lo hace alrededor del planeta. Además, tampoco rota sobre sí misma, sino que es el firmamento como un todo el que lo hace.

"La Tierra no es un planeta (planeta significa en griego errante) pues está situada en el preciso baricentro del universo, y por el efecto giroscópico está preservada de todo movimiento debido a torques externos", señala el profesor de la Universidad del País Vasco.

Tambien ha indicado que el modelo planetario correcto es el que defendió el astrónomo danés Tycho Brahe en el siglo XIV, aunque con ligeras modificaciones, y que fue también el que adoptaron los jesuitas para enseñar en las universidades de toda Europa.

Mi reflexion es :
¿Como es posible que en el siglo XXI, aun existan personas que siendo profesores de universidad, tengan estas ideas o crean en algo tan ridiculo ?

05 febrero 2013

¿Por qué mis ojos son diferentes a los tuyos?

 
 
¿Por qué mis ojos son marrones, los tuyos azules, y los de ese amigo que tenemos en común son verdes?

El color de los ojos suele formar parte del atractivo personal.

El iris es la parte del ojo que vemos “coloreada”, y su color está determinado genéticamente. En los niños recién nacidos, el color del iris suele ser azul claro o grisáceo. La coloración definitiva se alcanza entre los 6 y 10 meses (habitualmente de colores claros). La melanina, la cual está en las celulas llamadas melanocitos, es la responsable del color que tendrán nuestros ojos. El número de melanocitos es el mismo para todos los ojos, pero la cantidad de melanina de cada célula y la distribución dentro del epitelio y el estroma varía segun el color del ojo

Entonces si hay mucha cantidad de melanina el ojo se verá más oscuro y con menos se verá más claro. Esta melanina es la misma que poseemos en la piel y el pelo, así que parte de su herencia están, en cierta manera, relacionadas con su color (las personas de piel oscura tienen más probabilidades de poseer ojos oscuros).

En el mundo existe una relativa uniformidad en el color de ojos, siendo común el castaño.Sin embargo la excepción es Europa, donde se generó una diversidad de colores: avellana, verde, azul y gris. Una curiosidad, los ojos de color negro no existen, salvo en casos de aniridia, que es la ausencia total de iris. Por otro lado, tampoco existen los ojos violetas o de otros colores extraños, a no ser que estemos hablando de un albinismo severo. En el caso, por ejemplo de Elisabeth Taylor, sus ojos eran azules, pero con una tonalidad que recordaba al violeta.

Por otro lado, podemos encontrarnos con un iris recubierto de un anillo de dorado. En estos casos estamos hablando de el anillo de Kayser-Fleischer, que es un depósito de cobre en la periferia corneal de color dorado-verdoso, en el punto en donde esta se une con la esclerótica, y es uno de los síntomas más característicos de la enfermedad de Wilson o degeneración hepáticolenticular, que es un trastorno hereditario poco frecuente, que provoca la acumulación de cobre en los tejidos.