05 noviembre 2009

Juego Online – Arachnophilia



Mientras hay personas que temen a las arañas, existen aquellas que las aman.

Los primeros sufren de aracnofobia, los segundos disfrutan de su aracnofilia. Es que las arañas, a pesar de su mala prensa, son unos seres excepcionales, capaces de crear las obras de arte más singulares de la naturaleza.

Sus tejidos son verdaderos prodigios, exquisitamente diseñados para atrapar insectos. Y sobre eso se trata Arachnophilia, un original juego en el que debes crear tu propia tela de araña para atrapar insectos y no morir de hambre en el intento. Arachnophilia es un juego zen, al menos hasta que aparecen las malditas abejas.

En Arachnophilia jugamos como una arañita muy trabajadora que, como todas las arañitas trabajadoras, debe crear una tela de araña capaz de aguantar el peso de los diferentes insectos que serán su cena.

La araña debe alimentarse por dos razones: para llenar la barra de vida (que disminuye constantemente) y para llenar la barra de tela (que disminuye cada vez que tejemos algún hilito).

Si la vida llega a cero, es game over. Si la tela llega a cero, no podremos tejer más hebras hasta que nos alimentemos.

¿Fácil? No tanto como parece.

A medida que el juego va avanzando se nos presentan diferentes tipos de insectos, cada uno con sus particularidades. Los más inofensivos son las moscas y las vaquitas de San Antonio, pero con el tiempo vienen otros mucho más peligrosos, que necesitan de telas más fuertes para quedar pegados a la red.



Las abejas, por ejemplo, son terriblemente molestas. Solo pueden atrapadas por redes complejas y fuertes. Si la sección por donde pasan no es capaz de aguantar su peso, la tela se rompe. Dependiendo de la estructura de la red, esa brecha abierta puede demoler una gran parte de nuestra creación.

Los escarabajos, al ser devorados, nos dan una tela dorada muy resistente.
Para colmo, si logramos atrapar una abeja, comerla significa perder vida (nos pica con el aguijón), pero no comerla significa que al escapar va a romper todo.




Porque esa es otra cosa, los insectos no se quedan quietos en la red, y si no los devoras antes de que se escapen, la rompen. Hay víctimas de todos tipos, desde escarabajos (difíciles de atrapar) hasta murciélagos (si logras atrapar uno, serás el nuevo dios de las arañas), pasando por polillas, colibríes, libélulas y abejas reinas (terriblemente jodidas, si las atrapamos todo el panal acude a su ayuda), entre otras. Arachnophilia no es perfecto, pero su original planteo lo salva de ser uno más.

Tejer telas de araña es realmente fascinante, y tenemos que pensar como una araña (o copiarles el diseño) si pretendemos avanzar más allá del quinto nivel. El juego podría haber sido mucho mejor, sin dudas, pero es el primero en abordar esta temática y no lo hace nada mal.


Enlaces
Juega: Arachnophilia