Los desarrolladores del aparatito dicen haber “reinventado la rueda”, pero en realidad, lo que han reinventado es nada más y nada menos que el clásico Segway.
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Aquel vehículo eléctrico con balance automático se convirtió en una sensación, pero que era un vehículo bastante incómodo para llevar de un lado a otro. El Solowheel elimina todo lo que está de más y se queda únicamente con la rueda y la habilidad de equilibrarse automáticamente.
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A simple vista, el Solowheel no es más que una rueda y dos apoyos para cada uno de los pies. Pero si lo miramos en detalle, podremos ver en su interior que guarda sensores giroscópicos, un motor de 1000 watts y una batería de ion de litio recargable.
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Y para hacerlo más cómodo, todo está guardado dentro de una maleta con la misma forma que no se quita cuando se usa, pero permite replegar los apoyos y utilizar un asa para transportarlo con mayor facilidad pues su peso total es de 9 kilos.
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Por su parecido al uniciclo tal vez se crea que es muy difícil de aprender a usar, pero gracias a los sensores giroscópicos, que hacen todo el trabajo duro de mantener el equilibrio, es muy fácil.
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Para comenzar a usarlo simplemente debes apoyar un pie, darte un empujoncito hacia adelante y apoyar el otro pie manteniéndote erguido durante todo el proceso.
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En caso de querer controlar la velocidad y dirección, es solo cuestión de balancearse hacia el lado deseado.
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En una sola carga, se puede andar por dos horas con un tiempo de carga de 45 minutos. Pero a la vez es muy eficiente, ya que la batería recargable recupera energía cuando se está yendo cuesta abajo o se disminuye la velocidad.
En una sola carga, se puede andar por dos horas con un tiempo de carga de 45 minutos. Pero a la vez es muy eficiente, ya que la batería recargable recupera energía cuando se está yendo cuesta abajo o se disminuye la velocidad.
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Se trata de un excelente vehículo y un obvio reemplazo para el Segway, ya que es mejor en cada uno de los aspectos.
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Solo quedaría por ver cómo se maneja en distintos tipos de superficie y terrenos complicados, ya que el usuario no tiene de dónde apoyarse, pero sin dudas es una excelente invención llevada a cabo con suma perfección.
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El Solowheel comenzará a venderse en marzo por US$1,500 (1.100 €)
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